INTERCAMBIO DE PAREJAS CHICOS DOTADOS EN BERNA
Retomo el relato, mi marido cumplía abriles y le quise hacer el mejor regalo, ofrecerle lo que él anhelaba, una visita a un boliche swinger. Cuando acabó dentro mio, sentí redondamente como su lechita inundaba mi anatomía, por lo cual exploté en la mejor acabada de la noche. Mi marido luego me comentó, que denial podía creer como recibía tal chota, que le volvió loco de cachondez verme empalada por el negro. Todo iba siendo grabado y reproducido en la TV.
Deja un comentario
Mis piernas abrazaban a mi esposo por la espalda, cuando ingresó un burdégano, bastante agradable y dirigiéndose a mi, mi marido no había advertido su presencia al estar totalmente de espaldas, me preguntó si aceptaba que participase. Mi marido luego me comentó, que no podía creer como recibía semejante chota, que le volvió loco de calentura verme empalada por el bruno. Al ser tan fina la lienzo y ser la ropita interior alone un hilo, sentí que las manos apretaban y se deslizaban por mi zanja, como si estuviera completamente desnuda. Le pedí que esperara un santiamén, antes de empezar con el mete y saca, a que mi ojete se acostumbrara. Exploté en un ace orgasmo. Cuando acabó dentro mio, sentí claramente como su lechita inundaba mi ser, por lo cual exploté en la mejor acabada de la confusión. Con la calentura que teníamos mi marido y yo accedimos de junto, pasé por el guardarropas, retiré la capa y fuimos hasta un garaje cercano Con mi marido habíamos llegado en taxi. Allí, luego de unos segundos, comenzó a moverse adentro mio,poco a poco el dolor fue cediendo, dejando lugar al gozo. El sostenía que era solamente para mirar, entretanto en mi interior deseaba no aparte de un trío HMH, pero denial lo expresé.
Las tres parejas se juntan por primera vez - Casados a primera vista
Mi marido entretenido con la actuación, denial daba señales de enterarse que su mujer era sobada por todos los machos cercanos. Luego de innumerables penetraciones, resolvimos tomarnos un respiro, todos desnudos fuimos al living a tomar alguna bebida. En mi dormitorio, mi esposo quiso cogerme, yo tenía tanto la vagina como la cola infamada, por lo que le hice una mamada de ordago para que saciara en mi boca sus deseos sexuales. Bet tamaña pregunta, no le respondí, empero le dije a mi cónyuge, que el señor quería hablar con él, mi marido sin dejar de penetrarme giró el torso y esperó la pregunta, el potrillo este le volvió a reiterar a mi marido la pregunta, ante mi sorpresa, mi cónyuge respondió, que él no tenía inconveniente en acceder a lo requerido, empero que esa pregunta la debía contestar yo. Mis piernas abrazaban a mi esposo por la espalda, cuando ingresó un macho, bastante agradable y dirigiéndose a mi, mi marido no había advertido su presencia al estar totalmente de espaldas, me preguntó si aceptaba que participase.
Comentarios: